
Tengo una amiga, la cual sufrió una violación o a lo que ahora se le llama agresión sexual. Parece como si esta última definición, le restara importancia a un hecho tan atroz.
Según me contó ella, lo peor de todo, no fué que aquel desconocido, la despojara de su pantalón y de su ropa interior.
O que le dijera palabras tan groseras y degradantes, que jamás había pensado que escucharía.
Tampoco fué el hecho de que ese tipejo, le manoseara y le pasara su asquerosa lengua por la cara.
Casi que le quita importancia a tener que estar callada, por miedo a ser "pinchada", según le amenzaba ese indeseable.
E incluso, casi logra olvidar el dolor y el desgarro que le hizo al violarla.
Lo peor para ella, es intentar vivir con la idea de que no denunció aquello y sobre todo, lo que más le cuesta es luchar por volver a ser ella.
Pero con ayuda de sus mas íntimos amigos y una psicóloga amiga, trabaja en ello, día a día.
Creo que lo está logrando.
A todas esas personas, que padecen
o han padecido abusos:
¡Ánimo, no estáis sol@s!
1 comment:
Seguro que tu amiga saldrá adelante y volverá a confiar en los hombres porque es una mujer valiente
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