Ahora que la ciudad duerme, resuena en mi mente palabras de aliento, en momentos demasiado bajos.Cuando una persona cae en los abismos de sus mayores miedos, es cuando mas se valora que alguien esté contigo, aún cuando sientes que has de esconderte en el lugar mas apartado para no herir a quien mas amas.
Y llegar a esa confianza, esa conexión que hace que reconozcas a quien te rescata de esas profundidades, cosas que jamás podrías llegar a confiarle a nadie.
Por miedo a que te tomen por desequilibrada o simplemente, por el pavor que pueda sentir quien te escuche, sienta miedo y huya de tu lado.
Por el gran pánico que se puede llegar a sentir, el saber que has tocado fondo y que puede que jamás nadie llegue a entenderte y que acabes solo, hasta en los peores momentos de tu vida.
Máxime, si sientes que quien mas te está ayudando, es capaz de ver tus miserias y no huir ante la adversidad.
Cuando esa persona, está contigo incondicionalmente, porque también reconoce tus temores como los suyos propios... es cuando sospechas y entiendes que es posible que hayan almas gemelas y que estas se encuentren en algún momento de nuestras vidas, para ayudarse las unas a las otras, mutuamente.
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