Sunday, April 23, 2006

La puerta del corazón.





Es difícil el decidir cuando hemos de tener la puerta abierta o cerrada a los demás.
Muchas veces, por miedo a sufrir desengaños. Otras veces, la abrimos de par en par, sin temer nada. Nos aventuramos a lo que pueda venir.
Otras veces, no sabemos si hemos de cerrar nosotros mismos, nuestros corazones, para que nuestros fantasmas no vuelvan a ver la luz.
Pero para mí, es maravilloso el momento en el que te atreves a dejar entrar a alguien inesperado en tu vida:
Un amigo, el cual existía pero, por circunstancias de la vida llegaste a creer que jamás podrías ser algo cercano a él que una simple conocida. E incluso permitirnos la amistad con esa persona, nos parece bastante difícil.
Y te dás cuenta, de que no somos tan diferentes en el fondo.
Sí que existen diferencia evidentes, pero cuando presentimos que esa persona nos es afín, es raro que nos equivoquemos.
Todo lo contrario. Pensamos en el tiempo que ha pasado y que hemos llegado a perder por pensar demasiado las cosas.
Sé que todos hemos de aprender a sufrir desengaños y muchos lo hemos aprendido a base de bien.
Aún así, no tiro la toalla en mi constante de encontrarme bien con mi entorno y sobre todo, con los que me rodean.

No comments: