Es.

Se había parado a pensar, en cómo era ella, realmente.

Se había dado cuenta, de que toda su vida, estaba llena de cosas vacías.

Y que su existencia, se componía de todo lo que había arrastrado, a su paso por la vida.

Mentiras e ilusiones incumplidas y deshechadas por falta de esperanza en su realización.

Amantes con los cuales fingía haber disfrutado, solamente para proporcionarles placer a ellos y sentir que era capaz de dar y gustar a los demás... aunque ella nunca recibiera nada a cambio.

Buenas amigas que se habían quedado en la distancia y amigas diarias, que no lograban su confianza, como para abrirles su verdadero corazón .

Familia de fotografía, con la cual compartía ratos y a los que imaginaba que estarían incondicionalmente, cuando una tocara fondo. Aunque todo aquello, se que quedara en otra de sus eternas ilusiones.

Vivía en una casa, pero no la reconocía como su verdadero hogar. Sentía que ninguno de los lugares de aquella casa, tenía nada de ella... nada que reconocer como suyo.

Hijos con los que tenía la sensación de que por mucho que hiciera por ellos, jamás hacía lo suficiente ni era tan buena; ya que ella no tenía una idea real sobre cómo ha de ser una buena madre. No lo vivió en sus propias carnes.

Pasaba los días, esquivando situaciones cotidianas y que ella percibía como peligros. Y se castigaba, por no poder hacer esas cosas, que todos pueden hacer con asiduidad y sin esfuerzo ninguno.

Y sentía que no podía sacar a flote todos estos sentimientos. Ya que la gente que nos rodea, espera que todo sea bonito a su alrededor y no desea oir miserias de los demás.

Prefieren dar consejos que suenan bien, aunque no sirvan para nada, a las personas a quienes dicen como afrontar la vida.

Lo bueno es que tiene personitas, que a diario le hacen sonreir y desear superar sus miedos, día a día.

Lucha a diario por no sucumbir... por ser alegre y por encontrarse a sí misma... en un mundo de los demás.

Nota aclaratoria:
Hay quienes piensan que todos los relatos son
sobre mí. Pero en ellos hay cosas de mi vida real y
otras inventadas... o como se suele decir... cualquier parecido con la realidad,
es pura coincidencia.

A quienes me dan su cariño,

y saben mirar a través de mí.