Tuesday, June 07, 2011

Salir a flote.



Cuántas veces, la vida nos pone obstáculos en nuestro camino.
Durante la infancia, adolescencia, juventud, madurez...
A lo largo de ese camino, nos encontramos amigos que nos hacen mas llevadero ese camino. Nos animan a ser mas fuertes de lo que somos o de lo que creemos ser. Nos aseguran que podemos superar ese suceso tan terrible que nos hunde.
Pero, ¿porqué cuando les abrimos nuestro corazón, cuando desgarramos nuestra alma ante ellos, para contarles lo que nos ahoga... suelen desaparecer de nuestras vidas, andando de puntillas?
Posiblemente, por mucho que digan ellos que nuestros problemas no son tales o que son algo que se pueden superar,... se dan cuenta ellos mismos de que les afecta a ellos también.
Y no siendo el problema de ellos, no pueden con ello... ¿cómo pretenden que los que tenemos ese problema, creamos que podemos salir para adelante y sobre todo, cuando vemos que los que creíamos que eran nuestros amigos y que estaban a nuestro lado, no lo están?
¿Será porque no saben cómo hacerlo o porque la ayuda que les requerimos, les queda demasiado grande?

Echo de menos a mi amigo, ese que me escuchaba.
Duele tu ausencia, casi tanto como el peso que arrastra mi alma.