
Este día, ha sido diferente a días pasados.
He reparado en cosas que hace tiempo que no hacía.
Hoy, he cogido una flor caida y antes de tirarla a la basura, me ha dado por pasar los pétalos por mis labios. Me he detenido a sentir la suavidad de una flor e intentando retener esa sensación en mi ser. Y ha sido algo sin premeditar... algo totalmente espontáneo.
Y al volver a casa del trabajo por la noche, había llovido y al caminar por la calle,... he disfrutado del olor que impregnaba la noche lluviosa... olía a azahar de los naranjos en flor, que hay en las aceras. Azahar mojado de lluvia. ¡Simplemente... Magnífico!
A quienes se preguntan si les queda algo por vivir o por sentir... yo les digo: "todo un mundo".
No me gusta estar medicada ni tener que estar yendo a terapia, que me ayude a superar mi miedo, pero me está ayudando a redescubrir un mundo que tenía olvidado.
Y a pensar que aún me queda mucho por vivir, por compartir y por "recordar momentos bellos".
A tí y a mí.

