
No es tan solo, tener un día malo. Tampoco es un bajón mas.
Es encontrarse en una espiral de dolor, de la que no encuentras salida.
Tan sólo sientes dolor. No es un dolor físico, es peor, es como si te doliera la propia esencia de todo tu ser.
Nada de lo que te rodea tiene importancia. A decir verdad, casi no aprecias a nadie y a nada de tu entorno.
Te cuesta hasta respirar. Es como si cada vez de exhalaras, sintieras que no vas a poder tomar aire de nuevo.
Y toda esas sensaciones, sólo te permiten ver lo más oscuro y miserable de tu propio ser y del mundo que te rodea.
Todo se vuelve carente de interés. Hasta las cosas que siempre te han gustado, carecen de sentido. Y sientes un dolor interior, demasiado grande para soportarlo.
Unas veces lloras y no lo puedes controlar; casi ni te das cuenta, pero no cesas de llorar.
Otras veces, estás como paralizado. Es como si el pensamiento se te disparara y va por delante de tí. Y aunque quisieras llorar, gritar... no haces nada. Sientes que no te puedes ni mover.
Te limitas a mirar a un punto y no sabes ni lo que estás pensando en esos momentos. Tan sólo te está arrastrando esta situación, de la que no sabes escapar.
Y cuando sientes que has llegado tan bajo y tan carente de vida, aún estando vivo... cuando te duele tanto este estado... buscas algo que te pueda sacar de ese dolor.
Algunas veces, llegas a pensar en estrellar el coche contra algo, mientras conduces. Todo quedaría como un accidente y nadie lo sabría.
Piensas en saltar desde un balcón de casa, en cortarte las venas e incluso, pides que te ingresen para evitar que hagas algo de esto. Porque sientes además, que no formas parte del mundo ni de la gente que te rodea.
O sientes que eres mala persona, por tener estos pensamientos que harían daño a quienes te quieren y entonces, te castigas autolesionándote. Y en esos momentos, te encuentras tan mal, que ni tan si quiera, notas dolor físico al agredirte.
Y también, está la opción de atragantarte a tranquilizantes y no enterarte de nada. Lo malo, es que no te vale para nada. Realmente, no quieres morir y sólo quieres que todo lo que te ocurre cese. Y lo que consigues con la sobredosis, es saber como te hacen un lavado estomacal... pasarlo mal porque te enteras de todo y luego no puedes cesar de llorar, ya que no has conseguido salir de tu dolor interior. Sólo has conseguido pasar otra vez más por urgencias.
Y luego, las personas solemos decir, que la gente que se suicida son unos cobardes. Yo creo que no lo son, lo han tenido que pasar realmente mal, para llegar hasta ese punto.
A Pepe, que al igual que yo,ha logrado salir de este infierno personal. El cual no deseamos a nadie,y que por desgracia, aún recordamos.